La defensa del expresidente Álvaro Uribe, liderada por el abogado Jaime Granados, radicó un escrito en el que recusa al fiscal primero de la Unidad Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Gilberto Villarreal, buscando la designación de un nuevo funcionario para el proceso donde lo acusan de fraude procesal, soborno y soborno en actuación penal.

Según reveló El Tiempo, en el escrito pide que se designe un nuevo fiscal que "garantice la objetividad e imparcialidad del proceso".

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Uribe expuso varias causales para recusar a Villarreal, poniendo en duda su imparcialidad, por "su relación de cercanía y confianza con los doctores (Eduardo) Montealegre y (Jorge) Perdomo, sus antiguos jefes y quienes fungen en este proceso como alegadas víctimas".

Para esto la defensa del expresidente alega que gracias a la modificación en el escrito de acusación, añadiendo el delito de soborno, se permitió a Montealegre y Perdomo acreditarse como víctimas.

Igualmente, se expone que el fiscal se opuso al recurso de la defensa en el que pedía que se confirmara la calidad de víctimas de Montealegre y Perdomo en una segunda instancia.

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El defensor Granados ya había anunciado que iba a poner una queja por la decisión de la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Heredia, por rechazar la nulidad que habían presentado, alegando que durante el proceso no hubo claridad de los hechos jurídicamente relevantes por los que es acusado.